Labyrinth of Passion (1982)

Un hombre y una mujer caminan por una abarrotada calle, y se dedican a calibrar y admirar los paquetes de los hombres. Después, en una cafetería, toman algo, y él lee dos noticias: el científico español De la Peña que logró reproducir seis periquitos asexualmente y que el emperador de Tirana ha escapado a Estados Unidos y se refugia en una isla en Contadora (Panamá).

La pareja de la mesa de al lado, vestidos como iban vestidos durante la Movida, se quejan de que no tienen dinero, y esnifan a la vista de todo el mundo. Otra noticia: Patty Diphusa, una estrella de porno, es entrevistada en una revista. Los tíos entablan conversación, ya que el que está leyendo paga toda las consumiciones de la pareja antes de que el camarero (Javier Ulacia) monte un escándolo con la pareja joven por no pagar. El joven le ofrece irse a su pisito de 60 metros. Ellos se van, pero la cámara se queda con Sexilia (Cecilia Roth), que está hablando con unos tíos para montar una fiesta en su piso con drogas y sexo. En un piso, dos tías están hablando. Una de ellas, Susana Díaz (Ofelia Angélica), come un montón, es una maruja regordeta que está planchando. La joven, Sexilia, le cuenta que ayer conoció a 8 ó 9 tíos y se los llevó a su casa a follar con ella sóla. Sexi dice que nunca invita a chicas a sus fiestas, porque ella sola puede con todas, y admite, satisfecha, que es una ninfómana, "desde niña". Susana le dice que la culpa es de su padre, que no se preocupa de ella y por eso Sexi lo odia, intentando vengarse de él follándose a todos los tíos. Susana le dice que ella también quiere tirarse al padre (Fernando Vivanco) de Sexi, el bioginecólogo doctor de la Peña, y lo llama a su consultorio. Él aduce que está muy ocupado y la rechaza: se supone que Susana es la psicóloga de Sexilia, como le dice el padre a una mujer, Toraya (Helga Liné), antigua emperatriz de Tirana. Susana y De la Peña se conocieron en una fiesta, pero Ana (Mercedes Juste) le dice que él está obsesionado con su trabajo. Sexilia no sale de su habitación durante el día porque odia al sol. Susana dice que es una "psicóloga a la italiana" y se ofrece para darle un tratamiento a Sexi. La emperatriz, a la que llaman Princesa, de acento italiano, está satisfecha de ser fertil, por fin. De la Peña le pregunta por el emperado, pero ella le dice que debe estar pasándolo muy mal por el cáncer, el exilio y demás circunstancias de su vida. Resulta que De la Peña lo conoció en una playa hacía 15 años. Resulta que el Emperador quería que la mitad de la nación llevase su sangre, y habla con un joven De la Peña, que acababa de publicar una artículo muy polémico sobre ginecológía y estaba veraneando en el mismo lugar. Princesa piensa que el emperador está un poco loco, y desde que la dejó a ella, todavía más. Afuera, dos pacientes hablan del tratamiento revolucionario; a una ya le ha funcionado, y lleva a la niña que nació para una revisión, mientras que la otra piensa que será feliz cuando sea finalmente madre. La madre (Eva Siva) dice que ahora no tendría a la niña Maricarmen (María del Carmen Castro), y la niña dice que la madre está de los nervios. La niña es muy maleducada, y contesta al médico. Princesa dice que Maricarmen es una niña probeta. La madre de Maricarmen no quería tener hijos, pero el tío con el que estaba sí los quería. Al final, buscaron esa solución, y en cuanto nació Maricarmen, el tío la dejó abandonada. La otra paciente (Zulema Katz) le aconseja que aproveche que es azafata para conocer a otros hombres. Sexi entra mientras Princesa sale, y la segunda comenta lo feliz que se siente ahora que ya es fertil; Sexi gruñe que para qué quiere eso. De la Peña se disculpa por la mala educación de su hija, y dice que su hija es un gran problema. Sexi dice que su psicóloga está muy loca, a lo que su padre le responde que la gente dice que es muy buena. En una tintorería, el dependiente (Luis Ciges) está tomando algo para que se le ponga dura (supongo que será algún antecedente de la Viagra). Sexi lleva un montón de ropa, y la dependienta Queti (Marta Fernández Muro) lo anota todo. Necesitarán cinco días. La dependienta se imagina con el vestido corto. Los de la lavandería son padre e hija. Resulta que la hija le pone betamuro en el té, para que se le pase el ansia sexual. El padre se acicala y Queti le pone crema en la espalda. El padre no quiere que Queti le llame papá, e intenta llevársela a la cama. El padre la ata a la cama y le dice que le encanta que tenga dos personalidades. En la revista del corazón Diez Minutos aparece Riza Niro (Imanol Arias) en portada. Es el hijo del Emperador, también exiliado. Sadec (Antonio Banderas) liga con el tío del principio en plena calle. Princesa le dice a Mohammed que ya es fertil, y que necesita conseguir semen del emperador. Se van los dos a follar. Resulta que Sadec es de Tirania, y Riza se entera porque hay una foto de él vestido como una mujer musulmana en el baño. Riza quiere irse inmediatamente al darse cuenta de que es paisano suyo, aunque él afirma se inglés pero que su madre era de Marruecos, y de repente tiene una prisa enorme. Parece que los tíos con los que Sadec está compartiendo piso son criminales que quieren secuestrar a Riza Niro, aunque el asunto va a estar complicado, porque entre otras cosas, ni Hassan (Agustín Almodóvar) ni Alí (Juan Carlos Quirós) saben dónde vive Riza Niro. Una sesión de fotos con Fabio (Fabio/Fany McNamara) como zombie salido. En esta sesión delirante, Pedro Almodóvar (Él mismo) dirige la broca que lo agujerea. Riza lo visita, porque quiere que lo cambie completamente. Resulta que se Riza Niro, con peluca horrorosa. En un concierto, Pedro y Fabio cantan mientras el grupo sustituto llega a la discoteca. Nana (Ana Trigo) protesta por el cambio en el programa, pero se consuela mientras come un plátano y le dicen que sugruo va a grabar un disco. Llega Eusebio (Ángel Alcázar) y su grupo como los sustitutos oficiales, pero él resbala, se cae por unas escaleras y su novia (Cristina Sánchez Pascual) tiene que llevarla al hospital. Encuentran un sustituto para el cantante, Riza Niro, porque se sabe la canción Gran Ganga. Resulta que ahora quieren que el sustituto firme un contrato con ellos. Sexi y Riza se miran, pero ella se va con dos tíos y él se va con otro, Santi (Javier Pérez Grueso) cada uno por su lado. Esa noche resulta que ninguno de los dos es capaz de tener relaciones sexuales satisfactorias. Sexi se cuela vestida como Caperucita Roja, y visita a Riza. Duermen juntos, y quiero decir que realmente duermen juntos, porque los dos han tenido una noche muy larga. Él dice que en un mes se vuelve a Panamá, en la isla Contadora. Sexilia se ofrece a irse con Riza adónde sea. Cuando ella se va, se encuentra a Queti andando por la calle vestida con su vestidito verde estampado. Sale corriendo del taxi para echárselo en cara. Queti dice que es fan de Sexi, que también canta en el grupo. Sexilia se ofrece al levar a Queti en taxi a su casa, y durante la conversación le pregunta por qué ella no está satisfecha con su propia vida, y ella le dice que está muy traumatizada. Ella le cuenta que su madre los abandonó hace unos meses, y que desde entonces, su padre la viola día sí - cuando se toma el afrodisíaco - y día no. Queti le dice que el antídoto no le hace efecto, y Sexi se ofrece a hablar con Paco, un amigo suyo que es químico. Sexi le pide a la criada (Marcela Amaya) que les prepare café. A Queti también le encanta De la Peña. Paco dice que el benzamuro es lo que pone paranoico al padre. Llegan las amigas del grupo de Sexi, Angustias (Concha Grégori) y Nana. Queti dice que es fan de Sexi y que le gustaría ser cantante como ella, y recomienda a Nana un remedio para que no se le resequen los labios. Nana saca unos consoladores porque acaba de decir que ya ha superado su timidez. Riza empieza a ensallar con el grupo Ellos, en el que antes cantaba Eusebio. Éste y su novia aparecen en los ensayos. La discográfica prefiere a "Johnny". En la parada del bus, la novia lo consuela. Ella lo que quiere es casarse con él. En dos años que lleva en el grupo, Eusebio no ha ganado ni un duro, y ya no está para andar haciendo niñerías. Sadec huele a la novia de Eusebio. Resulta que Sadec tiene un olfato muy desarrollado, y ha olido que uno de ellos huele al tío que está buscando. Como Sadec no sabe cómo se llama el tío al que estaba buscando, Eusebio casi le pega con la muleta. Sadec vuelve a su piso con los dos terroristas, que todavía no han sido capaces de averiguar dónde está Riza Niro. Sadec les dice que con él no cuente, que al estar enamorado su olfato ya no funciona. Los amigos le dicen que sus mariconadas son menos importantes que todo el futuro del pueblo tiraní. Le lanzan la revista 10 Minutos, y es ahí cuando Sadec se da cuenta de que el tío del que está enamorado es Riza. Queti dice a su padre que se va a hacer la compra, pero en realidad se escapa con Sexi. Queti se sorprende de que ella todavía no haya follado con el tío que le gusta. Sexi se ha vuelto más discreta. Sexi ha pagado una cirugía estética para Queti. Ángel (Santiago Auserón) es un vendedor a domicilio que vende medallas. La madre de Angustias (Teresa Tomás), que está seleccionando unos sombreros, quiere librarse de él. Sin embargo, Nana quiere ligar con él, aunque resulta que ya se conocían. Se besan en el ascensor enfrente de unos abuelos que se escandalizan. Ahora su amor ya es posible porque Nana ya no tiene los labios resecos, ni se tira pedos. Sexi no quiere saber del pasado de Riza; de hecho, todavía no han follado, porque ella quiere respetarse. En el hotel, una camarera (Lupe Barrado) prepara la cama de Princesa y la de Riza y Sexi. Resulta que, sin saberlo, se alojan todos en el mismo hotel. Toraya sale con ropa masculina y mira a los chaperos de una calle. La madre de Queti, Remedios (María Elena Flores) vuelve, porque su amante (Charly Bravo) ya está harto de ella. El padre de Queti está feliz de la vida. Ya se ha dado cuenta de que Queti se ha escapado. Susana corre detrás del doctor De la Peña en plena calle. Al final, y ante su insistencia, toman un café juntos. Susana le dice que él no se ha preocupado mucho por ella.., y que quiere tener sexo con él. De la Peña le dice que nunca le ha interesado demasiado el sexo, ni siquiera cuando era joven; siempre lo vio como algo sucio, e incluso por eso se dedicó a la inseminación artificial. Susana le dice que alguien tan atractivo y tan elegante tiene que pensar eso sólo por el trauma de que nunca se lo han hecho bien, pero al ver que él se va intenta retenerlo, incluso diciéndole que la niña tiene problemas. Toraya y Riza coinciden en el mismo ascensor. Un telegrama acaba de informar a Toraya que es imposible conseguir semen del emperado, pero que su hijo está en la habitación tres de su mismo hotel. Toraya se da cuenta de que el joven que tiene al lado es Riza Niro. Le dice "chao" y se quita las gafas, afirmando que se va a conocer mucho. Sexi llega a la habitación del hotel cuando Toraya ya se iba, pero se la encuentra. Mientras tanto, Riza está en el jacuzzi. Toraya dice que tenía una deuda con el pueblo tiraní, por eso se tiró al joven. Toraya le dice que ella fue la primera mujer de la vida de Riza, lo que enfurece todavía más a Sexi. Él intenta explicárselo, porque está enamorado de ella, pero ahora Sexi se dacuenta de lo malo que es el amor. Sale corriendo del hotel prometiéndose que nunca jamás volverá a enamorarse. Aún llorando, y destrozada, vuelve a la consulta de Susana Díaz. Susana se deshace de Alicia, la paciente a la que estaba atendiendo, porque Sexi está peor que ella. Alicia se one a chillar. Susana obliga a tomar un somnífero a Alicia, para que se quede tranquila. Susana abre la ventana de par en par, para que Sexi tenga que enfrentarse a sus miedos. Inmediatamente, Sexi empieza a recordar cuando ella era niña (Eva Carrero) y estaba en la playa. Toraya los vigila. Riza está enterrando a Sexi. Aparece Toraya, y se lleva a Riza. Sexi se levanta desorientada. Toraya está intentando seducir a Riza, que podría ser su hijo. Sexi dice a Riza que se vaya con ella. Toraya se pone pesada, y Sexi sa va llorando, porque piensa que Riza prefiere a Toraya. Ella acude a su padre, pero el doctor De la Peña le dice que no puede acuparse de ella en ese momento, que tiene que ir a hablar con un señor. Sexi se queda sola, tirada en la arena con el sol dándole en la cara y deslumbrándola. Unos niños estaban jugando al fútbol, pero al verla a ella, prepubescente, le preguntan si quieren jugar a "maridos y mujer" con ellos; es entonces cuando Sexi toma la decisión de ser la mujer de todos. Al final, Riza niño sí que estaba intentando librarse de Toraya. Le pega un empujón y se va. Ve cómo el círculo de niños le están quitando el bañador a Sexi. Uno de los niños se levanta y le susurra lo que ha pasado a Riza. Se van losdos, traumatizados. Sexilia vuelve a casa, donde sólo la espera la criada. Manuel Ángel (Paco Pérez Brián) la espera en la Calle Orellana para hacerse unas fotos. La criada quita el polvo del traje de Sexilia. Queti queda con Sexi. Ella le dice que ese novio es el hijo del emperador de Tirana. El camarero las mira mucho, así que se van al baño. Queti le dice que tiene que hablar con Riza - después de la cirugía estética, se parece muchísimo, así que será Queti quien tenga que ir a hacer las fotos a la calle Orellana. Melinda, la criada cubana, no se da cuenta de que es Queti y no Sexilia. La criada le dice que, antes de salir, hable consu padre, que está muy triste. De la Peña dice que está frustrado profundamente: los periquitos no cantan. Queti le da un montón del mejunge que se tomaba su padre - los periquitos. Inmediatamente, los periquitos cantan. Riza tiene que dejar el grupo aunque acaban de grabar el disco. Les da un montón de dinero para que se acuerden de él. Nana y Angustias se van a maquillar a una tienda de lámparas, donde la dependienta (Helena Ramos) les dice que las vio actuar en el Carolina, pero que estaban horrorosas. Queti llega tarde, haciéndose pasar por Sexilia. Aparecen Eusebio y su novia buscando lámapras. En el fondo, Ouka Lele (Ella misma) con su cámara y Carlos García Berlanga (Él mismo) también está comprando. Nana y Angustias también dicen que el hijo del emperador de Tirana es Johnny. Queti y la novia de Eusebio se pelean. Eusebio llama al anuncio que pone en el periódico y denuncia a Riza. Queti avisa a Sexi, que avisa a Riza. Él y Sexi se reconcilian y se van con el grupo al aeropuerto. Jaime Roca (Jesús Cracio) pregunta a la señora de la limpieza (Socorro Siva), que entonces ya no tiene tiemo de ir al baño. Se van a ir para Contadora. Angustias ha vuelto con Gonzalo (Poch)El manager habla con Toraya, y le hace una foto con el grupo de chicas. Los islamistas también han oído que Toraya y Jaime están allí, pero que Riza se les ha escapado. Los islamistas amenazan con una pistola a Eusebio, que se puso pesado para cobrar. Jaime y Toraya se van. Jaime se da cuenta de que le han robado la cartera. Uno de los islamistas le dice que tiene un recado de Riza Niro, y así la sacan del aeropuerto y la secuestran en un visto y no visto. De la Peña y Queti - haciéndose pasar por Sexi - se van a la cama y tienen sexo. Susana llama e insiste en que eso no es normal. Queti dice que no se meta con ella, que ya no hay más problemas sexuales en la familia. En el avión sólo se oyen los gemidos de placer de Riza y Sexi, sobre todo esta última, que por fin siente una orgasmo como es debido.